UNIVERSIDAD
JUÁREZ AUTÓNOMA DE TABASCO
DIVISIÓN
ACADÉMICA DE EDUCACIÓN Y ARTES
ALUMNO:
MANRIQUE ESPINA CASTILLO
MATERIA:
EDUCACIÓN INTERCULTURAL EN
MÉXICO
RESUMEN
Este artículo
plantea ciertas cuestiones sobre el concepto de interculturalidad y,
concretamente de educación intercultural, se centra en una visión comparativa
del término en tres contextos: Estados Unidos, España y México.
GENEALOGÍAS
Y/O MIGRACIONES DEL DISCURSO INTERCULTURAL
La educación intercultural plantea que el
nacimiento de la misma está estrechamente relacionada con la evolución del
multiculturalismo el cual se entiende como el conjunto de movimientos sociales
demandantes de su derecho a la diferencia en los Estados Unidos en la década de
los sesenta y setenta, trasladándose posteriormente a Europa donde se
implementaría ganando peso el concepto de interculturalidad en la parte
continental.
Ambos contextos se exportaría el término a América
Latina donde se acogería gracias a la presión de los organismos financieros,
los acuerdos y tratados internacionales y la labor de las agencias de
cooperación internacional.
La educación
intercultural y multicultural en Estados Unidos
El multiculturalismo
y educación multicultural presentan una serie de antecedentes de obligada
referencia para comprender su génesis. Entre todos ellos, podemos encontrar el
uso del término “educación intercultural” por primera vez en Estados Unidos en
la década de los años veinte. Desde esta fecha hasta los años cincuenta se
inicia todo un movimiento provocado por el aumento de población inmigrante
tanto de diversas regiones de Europa como por la migración interna desde el sur
rural hacia el norte industrializado. El incremento de las tensiones entre
grupos étnicos, principalmente en la escuela, llevó a la creación de un
servicio institucional llamado Service Bureau for Intercultural Education en
1934.
Las medidas desarrolladas por el mismo estaban
destinadas a toda la población y radicaban, principalmente, en el intento de
reducir los prejuicios hacia los grupos minoritarios (mayoritariamente
afroamericanos) y en generar la aceptación interracial e intercultural entre
los grupos a partir del desarrollo de curriculum educativos y materiales que
respondieran a este propósito. Cabe señalar sin embargo, que todo este trabajo
venía de la mano de los académicos blancos que apoyaban la causa.
Siguiendo la tendencia del movimiento de educación
intercultural en los años cincuenta aparece el intergroup education movement
(movimiento de educación intergrupal). Dentro del mismo el Commitee of
Intergroup Education in Cooperating Schools desarrolló una serie de actividades
relacionadas con la sensibilización hacia el prejuicio racial y el
fortalecimiento de la interacción intercultural (Mitchel & Salsbury 1996).
Sin embargo, mientras el movimiento de educación intergrupal propugnaba la
convivencia pacífica y la aceptación interracial, prestaba poca atención al
racismo institucionalizado y a la desigualdad estructural, temas hacia los que
sí dirigían su mirada los tempranos Estudios Étnicos.
La educación multicultural e intercultural en
Europa . El caso de España.
Cabe destacar que desde Estados Unidos el
multiculturalismo se traslada a Europa viviendo diferentes evoluciones en
función de su contextualización continental o no. El primero de ellos sería el
modelo multicultural anglosajón, fuertemente inspirado por la tradición
norteamericana y que permitiría a todo individuo la posibilidad de pertenecer a
una comunidad distinta a la del Estado-Nación. Este modelo se basaría en la
prioridad que se da al “grupo de pertenencia” partiendo de las definiciones que
los propios grupos dan a priori y su vinculación con una realidad social,
política y educativa. Les caracteriza la consideración de los mismos como
grupos homogéneos en su interior así como la localización espacial en barrios
étnicos o guetos.
De esta forma, la versión multicultural en el
contexto anglosajón se ha basado en medidas institucionales de “acción
afirmativa” y “discriminación positiva” para con aquellas minorías autóctonas o
alóctonas que se encuentran en proceso de reafirmación de su identidad étnica
y/o cultural, mientras que en el contexto europeo continental, la necesidad no
ha estado tanto en “empoderar” a las minorías sino en reconocer “...la
incapacidad manifiesta de las sociedades mayoritarias de hacer frente a los
nuevos desafíos de la heterogeneidad, de la creciente complejidad sociocultural
y, en resumidas cuentas, de la diversidad como característica de las futuras
sociedades
europeas”.
La educación intercultural y multicultural en
América
Latina. El caso de México.
Para el caso latinoamericano, las nociones de
interculturalidad y educación intercultural aparecen en la educación pública
indígena de la mayoría de las naciones latinoamericanas en el último cuarto de
siglo XX. Se plantean una posible migración de los discursos interculturales
entre países anglosajones y europeos continentales y, entre éstos y América
Latina. Una de las formas de comunicación y transmisión de dicho discurso
estuvo en la presión internacional para asentar dicho marco conceptual en el
terreno, así como, en las reformas constitucionales de cada uno de los países.
Hasta entonces, las propuestas educativas para los
grupos indígenas planteadas desde los gobiernos y desde los organismos de
cooperación internacional se basaban en la integración a la sociedad criolla
nacional desde la aculturación y asimilación lingüística. Sin embargo, dicha
empresa asimiladora se proponía uniformizar a más de 40 millones de indígenas
que son los que pueblan América Latina (10% del total) y en donde sobreviven más
de 500 lenguas indígenas diferentes (López y Küper, 1999).
En la década de los ochenta surge la necesidad de
trascender el plano meramente lingüístico y los movimientos indígenas más
consolidados empiezan a exigir la modificación del currículo escolar para que
haya cabida de los saberes, conocimientos, historias y valores tradicionales.
Nace de esta manera, la educación bilingüe intercultural (o intercultural
bilingüe) como “...una educación enraizada en la cultura de referencia de los
educandos abierta a la incorporación de elementos y contenidos provenientes de
otros horizontes culturales. Es una educación vehículada en un idioma natal y
un segundo idioma que propicia el desarrollo de la competencia comunicativa de
los educandos en dos idiomas”
Poco después de la Revolución mexicana, tiene lugar
la creación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917
en la que se reconoce el derecho a recibir una educación. Desde la década de
los años veinte surgen diferentes medidas, según la tendencia del gobierno
vigente, de atención a la población indígena. En materia educativa, todas
incluían la enseñanza del español y las operaciones básicas de matemáticas,
como mencionamos anteriormente.
Por último, cabe señalar que los movimientos de
base latinoamericanos han visto reforzada su postura contestataria desde la
influencia postmodernista en los enfoques post-coloniales y, sobre todo, decoloniales.
De ahí el rechazo expreso a las categorías conceptuales eurocéntricas y
occidentales sobre la realidad latinoamericana que han estado legitimando la
situación de dominio y explotación desde la época colonial sobre América Latina
y las poblaciones indígenas específicamente. Desde la perspectiva decolonial,
se aboga por la toma de conciencia sobre el racismo epistémico y las
desigualdades estructurales así como por la reivindicación de recuperar las
propias cosmovisiones, epistemologías y categorías para generar relaciones de
poder diferentes y superar así las jerarquías históricas.
Podemos deducir los conceptos de inter, multi y pluriculturalidad ya conociendo la historia y la gestación de estos conceptos: