domingo, 22 de febrero de 2015

TEMA 1.-Contextualización del significado de la educación intercultural a través de una mirada comparativa: Estados Unidos, Europa y América Latina.


UNIVERSIDAD JUÁREZ AUTÓNOMA DE TABASCO
DIVISIÓN ACADÉMICA DE EDUCACIÓN Y ARTES
 
ALUMNO:
MANRIQUE ESPINA CASTILLO
 
MATERIA:
EDUCACIÓN INTERCULTURAL EN MÉXICO
 
 
RESUMEN
 
 
Este artículo plantea ciertas cuestiones sobre el concepto de interculturalidad y, concretamente de educación intercultural, se centra en una visión comparativa del término en tres contextos: Estados Unidos, España y México.


 

 
 
 
GENEALOGÍAS Y/O MIGRACIONES DEL DISCURSO INTERCULTURAL
La educación intercultural plantea que el nacimiento de la misma está estrechamente relacionada con la evolución del multiculturalismo el cual se entiende como el conjunto de movimientos sociales demandantes de su derecho a la diferencia en los Estados Unidos en la década de los sesenta y setenta, trasladándose posteriormente a Europa donde se implementaría ganando peso el concepto de interculturalidad en la parte continental.
 
Ambos contextos se exportaría el término a América Latina donde se acogería gracias a la presión de los organismos financieros, los acuerdos y tratados internacionales y la labor de las agencias de cooperación internacional.


La educación intercultural y multicultural en Estados Unidos

 
El multiculturalismo y educación multicultural presentan una serie de antecedentes de obligada referencia para comprender su génesis. Entre todos ellos, podemos encontrar el uso del término “educación intercultural” por primera vez en Estados Unidos en la década de los años veinte. Desde esta fecha hasta los años cincuenta se inicia todo un movimiento provocado por el aumento de población inmigrante tanto de diversas regiones de Europa como por la migración interna desde el sur rural hacia el norte industrializado. El incremento de las tensiones entre grupos étnicos, principalmente en la escuela, llevó a la creación de un servicio institucional llamado Service Bureau for Intercultural Education en 1934.






Las medidas desarrolladas por el mismo estaban destinadas a toda la población y radicaban, principalmente, en el intento de reducir los prejuicios hacia los grupos minoritarios (mayoritariamente afroamericanos) y en generar la aceptación interracial e intercultural entre los grupos a partir del desarrollo de curriculum educativos y materiales que respondieran a este propósito. Cabe señalar sin embargo, que todo este trabajo venía de la mano de los académicos blancos que apoyaban la causa.

 
Siguiendo la tendencia del movimiento de educación intercultural en los años cincuenta aparece el intergroup education movement (movimiento de educación intergrupal). Dentro del mismo el Commitee of Intergroup Education in Cooperating Schools desarrolló una serie de actividades relacionadas con la sensibilización hacia el prejuicio racial y el fortalecimiento de la interacción intercultural (Mitchel & Salsbury 1996). Sin embargo, mientras el movimiento de educación intergrupal propugnaba la convivencia pacífica y la aceptación interracial, prestaba poca atención al racismo institucionalizado y a la desigualdad estructural, temas hacia los que sí dirigían su mirada los tempranos Estudios Étnicos.
 
 
La educación multicultural e intercultural en Europa . El caso de España.
 
Cabe destacar que desde Estados Unidos el multiculturalismo se traslada a Europa viviendo diferentes evoluciones en función de su contextualización continental o no. El primero de ellos sería el modelo multicultural anglosajón, fuertemente inspirado por la tradición norteamericana y que permitiría a todo individuo la posibilidad de pertenecer a una comunidad distinta a la del Estado-Nación. Este modelo se basaría en la prioridad que se da al “grupo de pertenencia” partiendo de las definiciones que los propios grupos dan a priori y su vinculación con una realidad social, política y educativa. Les caracteriza la consideración de los mismos como grupos homogéneos en su interior así como la localización espacial en barrios étnicos o guetos.
 
De esta forma, la versión multicultural en el contexto anglosajón se ha basado en medidas institucionales de “acción afirmativa” y “discriminación positiva” para con aquellas minorías autóctonas o alóctonas que se encuentran en proceso de reafirmación de su identidad étnica y/o cultural, mientras que en el contexto europeo continental, la necesidad no ha estado tanto en “empoderar” a las minorías sino en reconocer “...la incapacidad manifiesta de las sociedades mayoritarias de hacer frente a los nuevos desafíos de la heterogeneidad, de la creciente complejidad sociocultural y, en resumidas cuentas, de la diversidad como característica de las futuras sociedades
europeas”.
 
 
La educación intercultural y multicultural en América
 
Latina. El caso de México.
Para el caso latinoamericano, las nociones de interculturalidad y educación intercultural aparecen en la educación pública indígena de la mayoría de las naciones latinoamericanas en el último cuarto de siglo XX. Se plantean una posible migración de los discursos interculturales entre países anglosajones y europeos continentales y, entre éstos y América Latina. Una de las formas de comunicación y transmisión de dicho discurso estuvo en la presión internacional para asentar dicho marco conceptual en el terreno, así como, en las reformas constitucionales de cada uno de los países.
 
Hasta entonces, las propuestas educativas para los grupos indígenas planteadas desde los gobiernos y desde los organismos de cooperación internacional se basaban en la integración a la sociedad criolla nacional desde la aculturación y asimilación lingüística. Sin embargo, dicha empresa asimiladora se proponía uniformizar a más de 40 millones de indígenas que son los que pueblan América Latina (10% del total) y en donde sobreviven más de 500 lenguas indígenas diferentes (López y Küper, 1999).
 
En la década de los ochenta surge la necesidad de trascender el plano meramente lingüístico y los movimientos indígenas más consolidados empiezan a exigir la modificación del currículo escolar para que haya cabida de los saberes, conocimientos, historias y valores tradicionales. Nace de esta manera, la educación bilingüe intercultural (o intercultural bilingüe) como “...una educación enraizada en la cultura de referencia de los educandos abierta a la incorporación de elementos y contenidos provenientes de otros horizontes culturales. Es una educación vehículada en un idioma natal y un segundo idioma que propicia el desarrollo de la competencia comunicativa de los educandos en dos idiomas”
 
 Atendiendo específicamente al caso de México, la educación intercultural en su versión bilingüe ha seguido un camino semejante al presentado para el contexto latinoamericano. La interculturalidad como concepto está vinculada con la población indígena, minoría autóctona que en un momento determinado plantea una serie de demandas sociales y políticas que tienen que ver con su posición en el Estado-Nación y que vienen derivadas de su historia colonial y de dominio. Una de dichas demandas de mayor envergadura tiene que ver con propuestas educativas que respondan a las necesidades propias de los Pueblos Indígenas.
 
Poco después de la Revolución mexicana, tiene lugar la creación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 en la que se reconoce el derecho a recibir una educación. Desde la década de los años veinte surgen diferentes medidas, según la tendencia del gobierno vigente, de atención a la población indígena. En materia educativa, todas incluían la enseñanza del español y las operaciones básicas de matemáticas, como mencionamos anteriormente.
 
Por último, cabe señalar que los movimientos de base latinoamericanos han visto reforzada su postura contestataria desde la influencia postmodernista en los enfoques post-coloniales y, sobre todo, decoloniales. De ahí el rechazo expreso a las categorías conceptuales eurocéntricas y occidentales sobre la realidad latinoamericana que han estado legitimando la situación de dominio y explotación desde la época colonial sobre América Latina y las poblaciones indígenas específicamente. Desde la perspectiva decolonial, se aboga por la toma de conciencia sobre el racismo epistémico y las desigualdades estructurales así como por la reivindicación de recuperar las propias cosmovisiones, epistemologías y categorías para generar relaciones de poder diferentes y superar así las jerarquías históricas.
 
Podemos deducir los conceptos de inter, multi y pluriculturalidad ya conociendo la historia  y la gestación de estos conceptos: